Parto en casa SOL

Cuando supe que estaba embarazada inmediatamente soñé y puse mi intención en tener un parto tranquilo, respetuoso, sano y lleno de amor, como debe llegar al mundo la vida. Quería que mi hija naciera en el calor de su hogar, quería estar en un lugar seguro, acompañada y sostenida todo el tiempo por mi compañero y que él pudiera también ser partícipe de todo el trabajo de parto, testigo de ese milagro y sostén para mí en ese momento único y de mayor vulnerabilidad en la vida.

Quería también poder moverme libremente, usar la gravedad como mi aliada, tener un parto fisiológico libre de intervenciones innecesarias y de rutina, libre de violencia sobre mi cuerpo y el de mi bebé, quería también conservar la placenta de mi hija para sembrarla más adelante y así honrar a su compañerita que le dio nutrición durante toda la gestación, en fin, quería tener un parto donde fuéramos nosotras protagonistas y donde yo pudiera tomar decisiones informadas para ejercer mi poder de parir con tranquilidad y de traer a mi hija al mundo de la manera más amorosa posible.

Sabía que estos deseos pese a ser naturales, son vistos dentro del sistema médico y hospitalario como excentricidades o cosas irrealizables, entonces no tuve la menor duda de querer buscar parteras expertas, amorosas y responsables para que me acompañaran en mi deseo de DAR A LUZ en casa, y crear con amor ese espacio de confianza y confort que yo deseaba para mi y mi bebé. Encontré en Amapola y Paloma, las parteras de LUA confiabilidad, responsabilidad y profesionalismo, ellas afianzaron mi confianza en esta decisión de tener un parto respetado en casa. Nos dieron todas las herramientas e información a lo largo de la gestación para empoderarnos en el momento del parto y la lactancia. Cada cita de control era un espacio de cuidado para hacer todas las preguntas que teníamos, tenía un chequeo físico completo y respetuoso, tuve sostén emocional y espiritual y eso significaba seguir avanzando confiada, bien informada y feliz. Cada clase prenatal fue un espacio de aprendizaje, empoderamiento y seguridad donde nos nutríamos de las experiencias de otras parejas y otras mujeres gestantes.

Cuando llegó la hora de dar a luz, estuvimos en casa, Amapola y Paloma llegaron de inmediato, mi trabajo de parto duró 8 horas y no tuve la menor duda de estar acompañada de las mujeres idóneas para este momento sagrado. Paloma y Amapola me sostuvieron con amor, con claridad y con respeto. Tuvimos la luz que quisimos en nuestro hogar, estuve calientica y cómoda, pude moverme tranquilamente, darme un largo baño de agua caliente que me calmó el dolor, hidratarme, comer lo que necesitaba, cambiar de posturas cuando fue necesario, vivir las contracciones con conciencia y poder sabiendo que cada una de ellas significaba abrir más la puerta al sagrado nacimiento de mi hija. Ese momento en la intimidad de mi hogar fue tan fluido, precioso y orgánico, que no hay día en el que no me sienta agradecida con LUA y agradecida de haber decidido regalarme la oportunidad de vivir el acontecimiento más importante de mi vida y el de mi hija de la manera más respetuosa y bella acompañada de estas parteras maravillosas que día a día trabajan incansablemente para que cada nacimiento sea sagrado, para que cada mujer y cada bebé sean tratados con respeto y cada vida llegue al mundo en paz y amor para iniciar así su camino.

Adriana Rojas.
Diciembre 2022

Parto Carolina y María Luisa

Entrar en contacto con el universo de la partería fue para nosotros la oportunidad de conectarnos con la esencia de la vida. Desde que supimos que seríamos padres quisimos buscar que la experiencia de parto y nacimiento fuera diferente, cargada de sentido, y amable tanto para mamá como para bebé, y encontrarnos con LUA fue una respuesta a ese deseo.

Por siempre estaremos agradecidos de que hayan hecho parte de nuestra historia familiar. Junto a LUA aprendimos, crecimos y nos aproximamos con una mirada distinta y más amorosa al nacimiento de nuestra bebé María Luisa. Amapola y Paloma son mujeres llenas de sabiduría, luz, dulzura y amor, con quienes nos alegró vivir este proceso, en el que gracias a ellas confirmamos la importancia de la intuición, aprendimos de la sacralidad que encierra la gestación y el parto, reconociendo además el poder que guarda el cuerpo femenino en lo más profundo de las entrañas.

Desde los talleres de educación prenatal, pasando por el acompañamiento a la gestación, el parto y el posparto, vivimos encuentros inolvidables, amorosos y respetuosos de nuestros deseos y necesidades, siempre contando con la generosidad de todo el equipo que conforma LUA.

Nuestro abrazo es eterno y nuestro agradecimiento infinito.

Carolina Urrego y Ricardo Correa
Octubre 2022

 

Parto en casa Lina & Matías

Llegar a este mundo de manera amorosa y respetando las decisiones de la madre en su trabajo de parto debería ser la premisa en todos los nacimientos del mundo, por eso la decisión de parir en casa con el acompañamiento de LUA fue lo mejor que pudimos hacer por nosotros como padres y por nuestro bebé.
Desde que tomamos esta decisión nos sentimos plenamente acompañados, guiados e informados. Estamos seguros de que todas las mujeres podemos parir naturalmente y LUA nos entregó todas las herramientas para hacerlo de manera segura confiando en el poder del cuerpo de la mujer. Fuimos demasiado felices en todo el proceso porque se respetaron las decisiones de mamá empoderando su cuerpo para dar a luz sin ninguna intervención, se respetó a bebe dándole el tiempo necesario para nacer, recibiéndolo amorosamente en el calor de su hogar y en brazos de papá y mamá, y se respetó a papá involucrándolo en todas las etapas para que fuera un apoyo imprescindible en todo el proceso.
Como padres primerizos y gracias a todo lo que aprendimos en el curso prenatal y al acompañamiento constante de LUA, nos sentimos muy tranquilos en el preparto, parto y postparto. Solo palabras de agradecimiento hoy y siempre para ustedes Paloma, Amapola y Juana, las elegiríamos una y otra vez.
 
Gracias infinitas!!
Lina, Alejo y Mati

 

Parto en casa Bogotá
Septiembre 2022

Parto en casa Mayra & Leticia

Traer una nueva a vida al mundo ha sido una de las experiencias que más ha llenado nuestras vidas, DIOS nos ha confiado la oportunidad de vivir tan hermoso proceso y desde el principio buscamos que fuera amoroso, respetado y darle la mejor bienvenida a nuestra hija.

Al descubrir a LUA encontramos todo aquello que, sin aún saberlo, queríamos para disfrutar al máximo nuestra paternidad. Gracias a Amapola y Paloma iniciamos un sendero de aprendizaje, de descubrimiento, donde nos dieron una perspectiva especial donde rompimos mitos, hallamos la importancia de empoderarnos en el proceso que estábamos viviendo y así, confiar en nuestras decisiones, saber qué queríamos y por qué estábamos dispuestos a que nuestra hija naciera en nuestro hogar. Para nosotros fue fundamental encontrar en ellas un verdadero interés por nuestro proceso, ver cómo dedicaron horas enteras en cada acompañamiento, los talleres, las visitas. En cada momento fuimos escuchados, nos brindaron los más valiosos consejos, guías, realmente siempre quisieron lo mejor para nosotros tres.

Nunca imaginamos ni estuvimos cerca de dimensionar lo que iba a ser el momento del parto, no hay forma de describir esas horas maravillosas donde gracias a LUA pudimos sentir la seguridad, la confianza de saber cómo recibir cada contracción, la tranquilidad que nuestra hija estaba bien, la salud de ambas siempre fue monitoreada; todo estuvo dispuesto y preparado para el único y maravilloso momento donde pudimos recibir en nuestras manos a nuestra hija, que en el primer instante llegara al pecho de su madre, fundirnos en un abrazo y vernos a los ojos, y en esa mirada encontrar la felicidad que sí pudimos; luego de  26 horas de trabajo de parto, logramos que el milagro de la vida tomara forma y voz en ese ángel que nos fue enviado.

Con LUA nos sentimos en familia, la confianza y cercanía que nos brindaron nos permitió expresarnos tal y como somos, ser auténticos, sin temor a ser juzgados o criticados, ellas en todo momento respetaron y tuvieron una actitud y mente abierta, dispuestas a darnos soluciones frente a cada una de las situaciones que se nos fueron presentando. El acompañamiento, el trato, definitivamente está lleno de amor, calidez, dedicación, encontramos una diferencia abismal con lo que en algún momento llegamos a recibir en las instituciones de salud.

Gracias a esta experiencia resaltamos el valor y la importancia del trabajo que, como parteras, tienen en sus manos; eso sagrado, trascendental y místico se rescata cuando se infunde que somos mamíferos, que el parto es un proceso fisiológico y como tal, merece toda la atención, el respeto y los cuidados que nos permitieron conocer.

Mayra Perozo y Diego Magri

Parto en casa Bogotá
Agosto 2022

HomeBirth AshLEE & Ambisamay

Choosing a homebirth was never something that was in my mind before meeting my husband in Colombia. I am a foreigner who has been living in Colombia for 6 years. Originally from the United States, I had heard of home births, but never thought too much about it. Over the years here, I began to understand the importance of the natural world and allowing my body to be how it was made to be. This was no exception when it came to becoming pregnant. Since the very first moment we found out we were pregnant, we knew a home birth with LUA was what we wanted.

From the beginning, Paloma and Amapola were supportive, open, and thorough with our consultations. The information and processes we went through in our labor classes were beyond beneficial. Not only did I know that we were doing the right process of choosing a home birth, but I felt like I had so much knowledge backing up my choice.

When the big moment came, Paloma and Amapola respected my space with my family. I labored for a long 36 hours and mostly alone with my husband in our bed, which is what we wanted. They guided us, encouraged us, and pushed us when we needed it. Everything was perfect how it was and we could not be more grateful that they received our healthy baby boy in the comfort of our own home.

Ashlee Thomas

Parto en casa La Calera
Abril 2022

 

 

Parto en casa Vanessa & Santiago

Como familia, parir en casa era la respuesta a nuestro deseo de vivir un parto fisiológico, en el que mamá fuera la protagonista y papá su principal apoyo. Queríamos vivir el momento de traer al mundo a la vida que creamos en total intimidad, respetando lo sagrado del proceso y fluyendo con él. En el acompañamiento de Amapola y Paloma encontramos el respaldo que necesitábamos para aprender de cada etapa del embarazo y parto. Ellas nos dieron herramientas para apoderarnos de nuestro proceso, apoyaron nuestra curiosidad, respetaron nuestras decisiones y estuvieron siempre dispuestas a aclarar nuestras dudas. Desde la primera consulta prenatal hasta la visita de cierre de cuarentena recibimos sostén y empatía, y generamos una relación de confianza que nos permitió dar la bienvenida a nuestro bebé en salud, rodeado de amor, en la intimidad de nuestro hogar, y seguros de que contábamos con profesionales idóneas para cuidar de nuestra familia.

“Para mí, tomar la decisión de parir con LUA fue tener la tranquilidad de que yo sería la dueña de mi parto, de que sería respetada y cuidada. Junto a Amapola y Paloma viví un embarazo consciente, y en el momento del nacimiento de mi hijo ejercí una soberanía absoluta sobre mi cuerpo. Pude vivir plenamente esta experiencia profunda de encuentro con mi propio ser con toda la intensidad con que se manifestó, segura de que mi cuerpo sabía parir y mi hijo sabía nacer, siendo sostenida y acompañada en todo momento por mi esposo y mis parteras. Y tras haber nacido como madre, fue invaluable el poder recibir de su parte cuidados, escucha y validación de todos los matices de mi experiencia. En fin, les agradezco inmensamente su acompañamiento y no puedo imaginar haber vivido este embarazo de otra manera” – Vanessa

“Paloma y Amapola me brindaron el soporte profesional que necesitaba para tomar las decisiones más adecuadas durante cada etapa del embarazo. Gracias a los talleres y el material de soporte puede aclarar muchas dudas y aprendí a participar de forma activa en el proceso de gestación y en el parto. Contar con el acompañamiento de LUA durante el parto me permitió vivir junto a mi esposa el parto en casa, respetando el proceso natural con tranquilidad y seguridad, siempre tuve la confianza que podíamos contar con ellas en cualquier momento”– Jaime

Vanessa, Jaime & Santiago

Parto en casa Bogotá
Junio 2022

Parto en casa Sara & Soleil

Nosotros estamos muy felices con Juana, Amapola y Paloma. Estas mujeres son increíblemente profesionales, amorosas y sabías. Desde que supimos de LUA, Travis y yo nunca dudamos de tener nuestra hija en casa por qué ellas te dan seguridad respecto a todo, la educación y preparación para el parto respetado en casa es asombroso, nuestra mente se expandió con cada tema con cada enseñanza y consulta qué tuvimos con ellas. Son tan profesionales en lo que hacen que nunca dudas de lo que estás haciendo y te tratan con amor de principio a fin.

Nuestra familia esta inmensamente agradecida con LUA por hacer de nuestra experiencia la mejor de todas. Me preguntan que si volvería a vivir esta experiencia de tener un parto asistido en casa y mi respuesta es: sí y por supuesto volvería a elegir a LUA para tan bella experiencia. Te hacen sentir amada, valiosa, respetada, empoderada en lo que estás haciendo te respetan tus decisiones, te guían por el mejor camino. No tenemos más palabras para expresar el gran cariño y agradecimiento que tenemos por estas increíbles mujeres me siento bendecida por haber encontrado a estas mujeres para traer a mi bebé al mundo. ¡¡¡Las queremos mucho abrazos y bendiciones!!!

Sara, Travis & Soleil

Parto en casa Bogotá
Marzo 2022

Relato parto en casa Zoe & Sol

Celebramos las experiencias en hospitales, clínicas, parqueaderos, de camino a, al igual que celebramos nuestra experiencia en casa, bajo nuestras cobijas, con nuestros aromas para recibir un nuevo respiro, con comodidades que parecían banales pero que resultaron favorecedoras para el proceso del parto en general. En nuestro primer embarazo también queríamos que fuera en casa, desafortunadamente, no encontramos acompañamiento, por no vivir en la capital. No fue una experiencia compartida, se sentía que éramos un estorbo en un procedimiento ajeno a nosotros.

Para la segunda bebé nos decidimos encontrar el acompañamiento que nos hiciera sentir a salvo y como en casa. Después de preguntar, hablar, mudarnos a Bogotá y conversar con varias personas nos decidimos por parir junto a LUA. Fue una decisión acertada. Desde un principio nos hablaron de la importancia de establecer la relación jerárquica en sentido horizontal. Así recibimos respuestas honestas y no condescendientes a todas nuestras preguntas, dudas, miedos, desconocimientos y más.

El acompañamiento de LUA nos pareció completo, porque su red se extiende a pediatras, nutricionistas, enfermeras, más parteras, doulas y más; eficaz porque pueden leer entre líneas para detectar las palabras impronunciables; y sobre todo alternativo con deslumbres de la tradición oral de las abuelas porque la información de las clases viene atada con autonomía, con pensamiento constructivo, bajo un criterio científico actualizado, a veces con reconciliación con la Ley vigente que nos acoge para el servicio médico y de registro. Su acompañamiento se extiende hasta las charlas personales, hasta los consejos y las palabras de afecto, hasta las conversaciones donde se juntan los abrazos, se encuentran las miradas y las sonrisas.
Además de su profesionalismo y de su excelente grupo de trabajo, recomendamos a LUA porque su mayor preocupación es que las mamás y parejas se sientan cómodas, porque entienden que este es nuestro nacimiento también, y que las decisiones tomadas son de común acuerdo y con cabeza fría. LUA se ha convertido en una extensión de nuestra familia y siempre las recordamos con cariño y agradecimiento.

Zoe, David & Sol

Parto en casa Bogotá
Junio 2022

Relato parto en casa Paola & Gabriela

Nuestra historia inicia el día en que después de ver un documental sobre parto respetado nos dimos cuenta que en nuestro primer embarazo el parto no había sido tan grandioso como nosotros creíamos y que yo como muchas mujeres también había sido víctima de violencia obstétrica con cesárea incluida y de la cual no fue fácil recuperarme tanto física como emocionalmente.

Después de 5 años, decidimos que era hora de darle a nuestras vidas la oportunidad de esta bella experiencia de ser padres por segunda vez, pero en esta ocasión con más información, seguros de que queríamos una experiencia que nos permitiera resignificar y sanar la vivida anteriormente, habíamos visto a cerca doulas, parto en casa pero aún no sabíamos a quién confiarle este bello momento, queríamos un acompañamiento con doula pero la misión era encontrar quien nos diera la suficiente confianza, empezamos a buscar diferentes espacios informativos que nos mostraran varias opciones.

En este buscar llegaron las chicas de LUA quienes desde el primer momento estuvieron muy abiertas a aclarar todas nuestras dudas, pero lo mejor y por lo cual tomamos la decisión fue que nos permitieron iniciar en un programa de acompañamiento, con la opción que después de participar de todo el proceso de formación pudiéramos decidir si queríamos tener un parto en casa o no, fue así como inicio esta bella experiencia.

Iniciamos este acompañamiento desde la semana 20 de gestación, participamos de cada una de las actividades y los espacios educativos en donde al pasar cada uno de estos nos íbamos empoderando más y más de como queríamos que fuera la llegada de esta nueva integrante de la familia, yo desde el principio quería que mi parto fuera en casa pero mi esposo no estaba muy seguro, tenía mucho temor de lo que pudiera llegar a pasar, lo consultamos con nuestra ginecóloga y ella nos dijo que ambos debíamos estar muy seguros de querer el parto en casa porque era un trabajo entre los dos y si alguno tenía dudas no sería una buena opción, para ese momento ya teníamos todo planeado para ir a parir en la clínica con el acompañamiento de nuestra doula, corría la semana 32 y un día durante un control prenatal le preguntamos a nuestra ginecóloga que si por alguna razón ella no podía estar en el parto quien estaría con nosotros y su respuesta fue el ginecólogo de turno, esto no nos daba la misma seguridad porque era estar en manos de alguien que no nos conocía ni sabía al detalle el recorrido de nuestro embarazo; transcurrieron un par de semanas más e iniciaron los talleres de formación con LUA y fue así como después de una de las jornadas educativas mi esposo me dijo: ¿quiénes han estado acompañando nuestra gestación?, ¿quiénes nos conocen no solo como un embarazo más si no que saben quiénes somos como personas, como familia? yo le dije: LUA, él me dijo ¿entonces quiénes son las que deberían recibir a nuestra bebé? no lo pensemos más nuestro parto será en casa; de esta manera y casi sobre la semana 35 tomamos la decisión de tener la experiencia más maravillosa de nuestras vidas.

Es así como llegamos a la semana 39, empoderados y preparados para recibir a nuestra bebé en casa, teníamos todo preparado de acuerdo a la instrucciones de nuestras parteras, no sabíamos que iba a pasar pero las chicas de LUA nos inspiraban tanta confianza y seguridad que no teníamos nada más que pensar, iniciamos el llamado de parto con las indicaciones de ellas el cual dio como resultado el inicio del trabajo de parto; de este proceso solo puedo decir que es bastante intenso pero ellas tienen un don maravilloso que es la paciencia, guiaron todo el proceso con cada una de las técnicas que habíamos aprendido y que para ese momento las había olvidado todas, sugerían diferentes posiciones, escuchábamos música, esencias y acupuntura para el dolor, agua para la sed, todos me animaban a no rendirme a pesar del cansancio pero lo mejor de todo, estaba en mi casa, en compañía de quienes queríamos que fueran parte de este momento, estábamos en la privacidad de nuestro hogar y después de 10 horas nuestra bebe llego a nuestros brazos.

Esta experiencia nos dejó un posparto maravilloso con el cual pude resignificar y sanar la herida de mi primer parto, una conexión espectacular con mi esposo y para mi hija una historia que contarle a su hermanita cuando crezca, en este momento aún no hemos decidido si queremos o no tener más hijos pero de algo de lo que si estamos seguros es que si hay un próximo será un parto fisiológico en casa con el acompañamiento de las mejores: LUA.

Paola, Cesar & Gabriela

Parto en casa Bogotá
Mayo 2022

Relato parto en casa Xiomara & Emilio

Durante nuestra gestación sabíamos que queríamos un parto Íntimo y natural donde papá también pudiera participar y en lo posible pudiéramos dar a luz en agua, así empezamos nuestra búsqueda y gracias a las redes sociales llegamos a LUA.

De la mano de Paloma y Amapola recibimos información que nos empoderó como familia, llevando una gestación consciente dónde aprendimos a nutrir nuestro cuerpo, a moverlo según las necesidades del mismo, a respirar y poder conectarnos con nuestro bebé disfrutando aún más esta etapa, también fuimos acompañados durante el proceso desde la parte emocional, interactuamos con otras familias intercambiando experiencias, en cada consulta ratificamos nuestra decisión de partir en casa y nos aseguramos de estar en completa salud para lograr nuestro objetivo.
Por sorpresa nuestro Emilio decide nacer en la semana 36, enfrentándonos a una situación que no teníamos prevista, dando un giro en nuestros planes. Al principio, creíamos que todo era una falsa alarma y tomamos las cosas de una manera muy relajada, creyendo que nuestro bebé nos daría la semana que estaba pendiente. En ese momento, pensamos en que no teníamos nada listo para su llegada, nos comunicamos con Paloma y Amapola quienes nos recomendaron ir hacer una ecografía para ver cómo se encontraba nuestro Emilio.

Ese 2 de mayo, no nos imaginábamos que íbamos a enfrentar la aventura más grande nuestras vidas. Pedimos un carro (casual y afortunadamente teníamos pico y placa), con destino a la toma de la ecografía. Mientras íbamos en camino, las contracciones empezaron a ser más fuertes y prolongadas, en ese momento, recordamos lo visto en las clases y eso contribuyó al manejo de las mismas. Durante la espera de la toma de la ecografía fue tan fuerte la contracción que Xiomy se agachó tocando el piso, al darse cuenta todas las enfermeras empezaron a gritar que estábamos en trabajo de parto y la ginecóloga nos sacó del lugar por miedo de que el bebé naciera allí, nos quería coaccionar para que nos remitiéramos con su conductor a la clínica más cercana, mientras esperábamos que llegara el conductor, paramos un taxi y ya estábamos en comunicación Paloma y Amapola quienes nos sugieren por cercanía remitirnos a la oficina de LUA para tomar una decisión.
Ya en la oficina (consultorio) nos sentimos en casa, empezamos a movernos a expresarnos aún más libremente, evidentemente estábamos en trabajo de parto activo, Amapola nos informa los posibles riesgos de recibir un bebé prematuro, nos manifiesta por un lado la tranquilidad de recibir un bebé que ha decidido nacer a pesar de estar en la semana 36 y como papás también manifestamos nuestra seguridad en querer continuar con el parto en casa con la intuición de que nuestro bebé no tendría ningún problema de salud (no pudimos realizar la ecografía que lo comprobara), no nos sentimos capaces de movilizarnos en auto nuevamente hasta nuestra casa, por fortuna Amapola y Paloma nos permiten dar a luz a nuestro bebé en la oficina de LUA.
Aunque no fue un parto en agua, tuvimos la fortuna de vivir una experiencia hermosa netamente fisiológica, pudimos comer y beber sin restricciones, aplicar lo aprendido durante clases y ratificar que como mamás sabemos parir y que los bebes saben nacer, no necesitamos ningún tipo de intervención, solo monitoreó a bebé y el acompañamiento y asesoría de las parteras.

Xiomy “Como mamá sentir mi aro de fuego, palpar la cabecita de mí bebe, apreciar el proceso atreves de un espejo y poder verlo atravesar mi cuerpo fue una experiencia sublime”.

Fabio “Como papá poder recibir mi bebé en mis manos fue la mejor experiencia de mi vida así durara poco ya que debíamos pasarlo inmediatamente al pecho de Xiomy, pero tenía mucha ansiedad de que diera a luz y poderlo sentir entre mis manos, sentir su piel, ver sus ojos, escucharlo llorar, en fin, fue un cúmulo de sensaciones difíciles de expresar, repito, así durará poco”.

Afortunadamente no necesitamos remitirnos a un hospital Emilio estaba super bien, solo le brindaron un poco de oxigeno para hacer un poco más amable su respiración, con toda la tranquilidad vimos el alumbramiento de la placenta, esperamos a que dejara de latir para que papá pudiera cortar el cordón. Allí no terminó todo, también las parteras nos acompañaron en el proceso de la difícil instauración de la lactancia siempre con la noción de que todo pasa, fueron 40 días de cuidados y amor donde nos sentimos consentidos y amados con un cierre de cuarentena excepcional.

Definitivamente como familia honramos su labor como parteras, desde lo más profundo las queremos y admiramos por hacer que nuestra experiencia fuera digna y respetada, por hacer que las familias cuenten con información necesaria para tomar sus propias decisiones.

Xiomara, Fabio & Emilio

Parto planificado en casa Bogotá
Mayo 2022