Las mujeres eligen dónde y con quién quieren parir porque son mujeres adultas, lo suficientemente valientes, lo suficientemente inteligentes y lo suficientemente sabias para tomar sus propias decisiones en la vida, incluso sobre cómo y con quién quieren dar a luz.
La base fundamental del modelo de atención de las parteras es que el parto y el nacimiento son eventos naturales y fisiológicos del cuerpo y de la vida.
No hay un camino correcto para todas. Es una decisión personal, única e intransferible.
G e s t a c i ó n
- Consultas prenatales
- Seguimiento de ultrasonidos y exámenes
- Asesoría nutricional
- Valoración fisioterapia obstétrica
- Educación prenatal integral para mamá y papá.
P a r t o
- Visita domiciliar semana 37
- Equipo de (2) parteras disponibles 24/7 entre semana 37 y 42
- Presencia durante el trabajo de parto activo y postparto inicial
- Monitoreo hábil y respetuoso del bienestar de mamá y bebé
- Opción de parto en agua.
P o s t p a r t o
- Apoyo a la lactancia
- Seguimiento de la salud mamá y bebé durante 6 semanas
- Asesoría nutricional y cuidados postparto personalizados
- Apoyo emocional
- Cierre de cuarentena
PLANIFICADO EN HOGAR
Las parteras son personal de la salud especializados en el embarazo y el parto. Desarrollan una relación de confianza con las familias que atienden, lo que resulta en un trabajo de parto y nacimiento seguros y respaldados. Las parteras están capacitadas para brindar atención y educación prenatales integrales, guiar y monitorear el parto y el parto, abordar las complicaciones y cuidar a los recién nacidos.
LUA tiene contemplado un equipo de dos parteras para acompañar el parto en casa. Alrededor de la semana 37 el equipo programará una visita a la casa de la familia. El propósito de esta visita es conocer el espacio en el que se planea el parto, establecer rutas y tiempo de desplazamiento hasta el domicilio; asegurarse de que todos los elementos necesarios están listos, hacer recomendaciones si es necesario, y discutir cualquier asunto relacionado con el parto inminente.
Durante el trabajo de parto la labor de las parteras es evaluar y verificar la salud, además harán las recomendaciones pertinentes con el fin de mantener el bienestar del bebé y la madre. Signos vitales, posibles exámenes vaginales (tactos), y el monitoreo de la frecuencia cardíaca fetal son parte de este trabajo. En el transcurso de las horas se irán planteando opciones para hacer el dolor de parto más llevadero y se animará a la madre a mantenerse nutrida e hidratada.
Una vez que nace el bebé, las parteras promueven el vínculo mamá-bebé a través del contacto piel a piel inmediato y el inicio temprano de la lactancia. El equipo de LUA tiene como prioridad respetar el momento después del nacimiento, ese instante sagrado entre mamá y bebé, que estructura el vínculo afectivo de la familia recién nacida.
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Parto en agua:
Una de las experticias de las parteras en LUA es el conocimiento sobre los beneficios y bondades del agua, tanto para el bebé que está naciendo como para la mujer que está pariendo.
Muchas mujeres manifiestan las ventajas cuando ingresan a la piscina de partos y como la sensación de dolor se aliviana. Es un momento donde la mujer y su entorno lo evidencia con una sonrisa y tranquilidad inconfundible.
LUA cuenta con dos piscinas para el parto, tenemos disponibles también las máquinas y accesorios extra que requiere el manejo del parto en agua. Todos los elementos son esterilizados para el uso intraparto.
PLANIFICADO EN INSTITUCIÓN
Doula es un término utilizado para describir a una mujer con experiencia y conocimientos que proporciona apoyo físico, emocional e informativo a la madre antes, durante y después del parto. Las mujeres han estado sirviendo a otras mujeres en el parto durante siglos y han demostrado que este apoyo de otra mujer tiene efectos positivos en el proceso de trabajo. El papel de la Doula es simplemente ayudar a las mujeres a tener una experiencia de parto segura, memorable y enriquecedora. Una Doula está ahí para brindar consuelo, tanto emocional como físico, e información cuando sea necesario.
Cuando una Doula está presente, las mujeres suelen tener menos probabilidades de recibir medicamentos para aliviar el dolor, menos probabilidades de tener una cesárea y reportan tener una experiencia de parto más positiva.
La evidencia citada proviene de seis estudios aleatorizados y controlados.
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Redujo la tasa general de cesáreas en un 50%
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Redujo la duración del trabajo de parto en un 25%
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Redujo el uso de oxitocina en un 40%
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Redujo el uso de medicamentos para el dolor en un 30%
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Redujo las entregas de fórceps en un 40%
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Redujo las solicitudes de medicamentos para el dolor epidural en 60%
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Disminución de la incidencia de fiebre materna
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Disminución del número de días que los recién nacidos pasan en la UCIN (unidad de atención neonatal para bebés)
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Disminución de la cantidad de exámenes sépticos realizados en los recién nacidos
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Resulta en tasas más altas de lactancia materna
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Resulta en evaluaciones maternas más positivas de la maternidad confianza
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Resultó en evaluaciones maternas más positivas de la salud materna y neonatal
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Resultó en tasas disminuidas de depresión posparto
