Parto en casa SOL

Cuando supe que estaba embarazada inmediatamente soñé y puse mi intención en tener un parto tranquilo, respetuoso, sano y lleno de amor, como debe llegar al mundo la vida. Quería que mi hija naciera en el calor de su hogar, quería estar en un lugar seguro, acompañada y sostenida todo el tiempo por mi compañero y que él pudiera también ser partícipe de todo el trabajo de parto, testigo de ese milagro y sostén para mí en ese momento único y de mayor vulnerabilidad en la vida.

Quería también poder moverme libremente, usar la gravedad como mi aliada, tener un parto fisiológico libre de intervenciones innecesarias y de rutina, libre de violencia sobre mi cuerpo y el de mi bebé, quería también conservar la placenta de mi hija para sembrarla más adelante y así honrar a su compañerita que le dio nutrición durante toda la gestación, en fin, quería tener un parto donde fuéramos nosotras protagonistas y donde yo pudiera tomar decisiones informadas para ejercer mi poder de parir con tranquilidad y de traer a mi hija al mundo de la manera más amorosa posible.

Sabía que estos deseos pese a ser naturales, son vistos dentro del sistema médico y hospitalario como excentricidades o cosas irrealizables, entonces no tuve la menor duda de querer buscar parteras expertas, amorosas y responsables para que me acompañaran en mi deseo de DAR A LUZ en casa, y crear con amor ese espacio de confianza y confort que yo deseaba para mi y mi bebé. Encontré en Amapola y Paloma, las parteras de LUA confiabilidad, responsabilidad y profesionalismo, ellas afianzaron mi confianza en esta decisión de tener un parto respetado en casa. Nos dieron todas las herramientas e información a lo largo de la gestación para empoderarnos en el momento del parto y la lactancia. Cada cita de control era un espacio de cuidado para hacer todas las preguntas que teníamos, tenía un chequeo físico completo y respetuoso, tuve sostén emocional y espiritual y eso significaba seguir avanzando confiada, bien informada y feliz. Cada clase prenatal fue un espacio de aprendizaje, empoderamiento y seguridad donde nos nutríamos de las experiencias de otras parejas y otras mujeres gestantes.

Cuando llegó la hora de dar a luz, estuvimos en casa, Amapola y Paloma llegaron de inmediato, mi trabajo de parto duró 8 horas y no tuve la menor duda de estar acompañada de las mujeres idóneas para este momento sagrado. Paloma y Amapola me sostuvieron con amor, con claridad y con respeto. Tuvimos la luz que quisimos en nuestro hogar, estuve calientica y cómoda, pude moverme tranquilamente, darme un largo baño de agua caliente que me calmó el dolor, hidratarme, comer lo que necesitaba, cambiar de posturas cuando fue necesario, vivir las contracciones con conciencia y poder sabiendo que cada una de ellas significaba abrir más la puerta al sagrado nacimiento de mi hija. Ese momento en la intimidad de mi hogar fue tan fluido, precioso y orgánico, que no hay día en el que no me sienta agradecida con LUA y agradecida de haber decidido regalarme la oportunidad de vivir el acontecimiento más importante de mi vida y el de mi hija de la manera más respetuosa y bella acompañada de estas parteras maravillosas que día a día trabajan incansablemente para que cada nacimiento sea sagrado, para que cada mujer y cada bebé sean tratados con respeto y cada vida llegue al mundo en paz y amor para iniciar así su camino.

Adriana Rojas.
Diciembre 2022

Nacimiento Illary

Parto en casa con parteras en Bogotá

Sin el ánimo de estigmatizar a cabalidad el modelo de pensamiento propuesto por el mundo occidental, desde hace algunos pasos recorridos en mi camino vital me he sentido inconforme con algunos aspectos de las formas propuestas desde la hegemonía. Por tanto, he buscado aplicar en los aspectos más trascendentales de mi vida alternativas que correspondan a otros modos de pensar, menos mecánicos y con fines más cercanos a lo humano, a lo realmente vital y al desarrollo del ser.

En éste sentido, la inigualable experiencia de ser cocreador de un «nuevo» ser humano y la responsabilidad que esto conlleva no es ajena a mi búsqueda y a mis elecciones. Es así, cómo desde el pensamiento, germen primigenio de la creación, junto al amor de pareja que me corresponde, materializado en éste plano en Cheryl, decidimos comprometernos en el desarrollo individual y como pareja para que el aterrizaje de nuestro bebé fuera en las mejores condiciones, en coherencia con nuestras posibilidades y con nuestra forma de pensar y vivir.

La premisa inicial fue buscar una partera o parteras, no obstante, desde nuestro desconocimiento veíamos dificultad en cumplir ésta premisa, pues observamos que a quiénes deseábamos que nos acompañarán en el camino de la gestación y el parto se distanciaban geográficamente de nuestro contexto y por nuestra situación laboral y otros aspectos nos era muy difícil hacer tantos cambios en nuestra vida para cumplir nuestra misión. Afortunadamente, y de manera oportuna de una fuente muy cercana nos referenciaron a LUA. Por experiencias de personas cercanas a conocidos míos, no había recibido buenas referencias frente al acompañamiento de parteras (os) urbanos. Sin embargo, por la cercanía y confianza de quienes nos referenciaron a LUA, nos dimos la oportunidad de indagar un poco más acerca de su labor. Es así, cómo concretamos una primera cita con Paloma.

Cómo pareja siempre hemos coincidido en darle un lugar especial a nuestro sentir frente a las personas y lugares con quiénes queremos iniciar algún tipo de relación, siendo éste sentir determinante al momento de decidir la continuidad o no en la relación con lugares o personas. Teniendo esto presente, la amabilidad y cercanía inicial que logramos percibir en

Paloma nos dio una muy buena señal. En el transcurso de la charla pudimos notar en ella bastante experiencia y conocimiento frente a todo el proceso de gestación, parto y posparto, lo que nos facilitó inmensamente tomar la decisión. Nos tomamos un tiempo para indagar otras alternativas y concluimos que en muchos aspectos LUA era la mejor opción para nosotros.

Habiendo tomado la decisión iniciamos nuestro proceso de formación con LUA, allí conocimos a otras maravillosas mujeres del equipo de parteras y doulas, entre ellas a Amapola, Juana y Marcela. Éste proceso fue muy gratificante para nosotros por la cantidad de dudas que nos fueron disolviendo, y su constante disposición a resolver inquietudes, además de la constante invitación a indagar mucho más para tomar lo recibido por parte de ellas con un marcado sentido crítico. Toda la información que nos brindaron, articulada con su característico sentido humano, nos llenaron de seguridad y constantemente nos confirmaron que habíamos tomado una excelente decisión frente a éste acompañamiento.

 

Desde que concebimos en pensamiento a nuestro bebé, y tomamos el compromiso de traerlo en las mejores condiciones, me sentí papá, obviamente sin dimensionar la maravilla que posteriormente llegaría. Desafortunadamente, nuestro contexto social y la cultura predominante invisibiliza la paternidad, claramente por el machismo y consecuente abandono por parte de algunos hombres a sus familias. Independientemente de esta invisibilidad social, mi labor y presencia cómo papá es latente e incansable. Sin embargo ha sido muy grato el reconocimiento que LUA me ha dado, pues se me ha permitido acompañar de cerca todo el proceso, reivindicando socialmente mi función cómo papá al ser parte activa de la gestación y demás procesos vitales para la llegada de mi hijo. Percepción que compartimos junto a otros papás con quiénes compartimos en algunos momentos del acompañamiento de LUA.

 

El modelo «tradicional» propuesto por el establecimiento nos niega la posibilidad de paternar desde la concepción, tanto así que para mi fue una desagradable sorpresa saber la gran desinformación que padecieron papás cercanos a mi, que aún queriendo ser parte activa del proceso de gestación de su bebé, sufrieron exclusión sutil y explícita en la gran mayoría de actividades qué se proponen desde el sistema de salud institucional para el acompañamiento al proceso de gestación.

Por esto agradezco inmensamente a LUA por permitirme empoderarme en la paternidad a partir del conocimiento brindado y la inclusión activa. Después de más de 48 horas de trabajo de parto en casa, acompañados de Paloma, Amapola y Marcela, nuestro hijo Illary decidió terminar de nacer en la Clínica Mederi.

Estamos seguros de que no era posible vivir la maravillosa experiencia de esas más de 48 horas en otro lugar que no fuera la intimidad de nuestra vivienda y en familia, horas en las que Cheryl fue la protagonista y quiénes la acompañamos estuvimos respetando totalmente su sentir, sus deseos y sus tiempos. Gracias LUA por permitirme estar dónde debo estar cómo papá y por darnos el conocimiento y seguridad para no dejarnos maltratar como familia y a Cheryl cómo mujer durante todo este proceso.

Cheryl & Alejandro
 Marzo 2022

Parteras en Bogotá

Nacimiento Ilona Sophia

Somos Dallas y Rafa, una pareja de Estados Unidos y Colombia. Siempre soñamos con la llegada de un bebé a nuestras vidas, y cuando nos enteramos de que íbamos a ser padres, quisimos buscar la opción de tener un parto en casa; humanizado y al calor de nuestro hogar.

Cuando conocimos al equipo de Parteras LUA, supimos que definitivamente ellas eran nuestra mejor opción, pues fueron muy pacientes y nos brindaron todas las respuestas a nuestras numerosas inquietudes de este importante proceso: la llegada de nuestro primer bebé al mundo.

Nos recibieron cuando teníamos 14 semanas de embarazo y durante todo nuestro proceso, nos sentimos a gusto con su acompañamiento y apoyo a  todos esos cambios emocionales y físicos a los que nos estábamos enfrentando; más que parteras fueron un bastón de sabiduría y calma en nuestras vidas.

Cada vez que salíamos de su consultorio nos sentíamos enriquecidos y felices con la información brindada, la revisión de la evolución de nuestro bebé y más importante aún, más que una consulta era un oasis de tranquilidad y paz para nuestro embarazo. 

Nos sentimos muy a gusto con los Talleres de Educación Prenatal, espacios en los que nos dieron valiosa y amena información teórica-práctica, sin mencionar las clases de baile y de arteterapia, y cuyos encuentros derivaron en conocer una comunidad de parejas que estaban viviendo lo mismo que nosotros. Tuvimos también la gran fortuna de hacer amigos y de compartir momentos inolvidables con ellos.

Después de 39 semanas de embarazo, dimos a luz a Ilona Sophia, un ser maravilloso y saludable, cuya feliz llegada fue producto de un proceso muy profesional y respetuoso. Los conocimientos e insumos usados por las parteras, respondieron perfectamente a los retos fisiológicos y mentales que enfrentamos en cada etapa del parto, el cual duró en total 36 horas.

Para nosotros, parir en  casa, nos brindó la posibilidad de poder recibir a Ilona Sophia de manera muy cómoda y flexible, brindándole a Dallas el derecho de tener un parto natural, sin medicamentos, moviéndose a su voluntad y respondiendo a su propia naturaleza humana; y con el apoyo de parteras profesionales, quienes continuamente la empoderaron y le dieron confianza a sí misma.

Mejor decisión no pudimos tomar y estamos muy felices de haber contado con el acompañamiento de las Parteras LUA.

Dallas y Rafa
Abril 2023

 

Parto en casa Lina & Matías

Llegar a este mundo de manera amorosa y respetando las decisiones de la madre en su trabajo de parto debería ser la premisa en todos los nacimientos del mundo, por eso la decisión de parir en casa con el acompañamiento de LUA fue lo mejor que pudimos hacer por nosotros como padres y por nuestro bebé.
Desde que tomamos esta decisión nos sentimos plenamente acompañados, guiados e informados. Estamos seguros de que todas las mujeres podemos parir naturalmente y LUA nos entregó todas las herramientas para hacerlo de manera segura confiando en el poder del cuerpo de la mujer. Fuimos demasiado felices en todo el proceso porque se respetaron las decisiones de mamá empoderando su cuerpo para dar a luz sin ninguna intervención, se respetó a bebe dándole el tiempo necesario para nacer, recibiéndolo amorosamente en el calor de su hogar y en brazos de papá y mamá, y se respetó a papá involucrándolo en todas las etapas para que fuera un apoyo imprescindible en todo el proceso.
Como padres primerizos y gracias a todo lo que aprendimos en el curso prenatal y al acompañamiento constante de LUA, nos sentimos muy tranquilos en el preparto, parto y postparto. Solo palabras de agradecimiento hoy y siempre para ustedes Paloma, Amapola y Juana, las elegiríamos una y otra vez.
 
Gracias infinitas!!
Lina, Alejo y Mati

 

Parto en casa Bogotá
Septiembre 2022

Parto en casa Mayra & Leticia

Traer una nueva a vida al mundo ha sido una de las experiencias que más ha llenado nuestras vidas, DIOS nos ha confiado la oportunidad de vivir tan hermoso proceso y desde el principio buscamos que fuera amoroso, respetado y darle la mejor bienvenida a nuestra hija.

Al descubrir a LUA encontramos todo aquello que, sin aún saberlo, queríamos para disfrutar al máximo nuestra paternidad. Gracias a Amapola y Paloma iniciamos un sendero de aprendizaje, de descubrimiento, donde nos dieron una perspectiva especial donde rompimos mitos, hallamos la importancia de empoderarnos en el proceso que estábamos viviendo y así, confiar en nuestras decisiones, saber qué queríamos y por qué estábamos dispuestos a que nuestra hija naciera en nuestro hogar. Para nosotros fue fundamental encontrar en ellas un verdadero interés por nuestro proceso, ver cómo dedicaron horas enteras en cada acompañamiento, los talleres, las visitas. En cada momento fuimos escuchados, nos brindaron los más valiosos consejos, guías, realmente siempre quisieron lo mejor para nosotros tres.

Nunca imaginamos ni estuvimos cerca de dimensionar lo que iba a ser el momento del parto, no hay forma de describir esas horas maravillosas donde gracias a LUA pudimos sentir la seguridad, la confianza de saber cómo recibir cada contracción, la tranquilidad que nuestra hija estaba bien, la salud de ambas siempre fue monitoreada; todo estuvo dispuesto y preparado para el único y maravilloso momento donde pudimos recibir en nuestras manos a nuestra hija, que en el primer instante llegara al pecho de su madre, fundirnos en un abrazo y vernos a los ojos, y en esa mirada encontrar la felicidad que sí pudimos; luego de  26 horas de trabajo de parto, logramos que el milagro de la vida tomara forma y voz en ese ángel que nos fue enviado.

Con LUA nos sentimos en familia, la confianza y cercanía que nos brindaron nos permitió expresarnos tal y como somos, ser auténticos, sin temor a ser juzgados o criticados, ellas en todo momento respetaron y tuvieron una actitud y mente abierta, dispuestas a darnos soluciones frente a cada una de las situaciones que se nos fueron presentando. El acompañamiento, el trato, definitivamente está lleno de amor, calidez, dedicación, encontramos una diferencia abismal con lo que en algún momento llegamos a recibir en las instituciones de salud.

Gracias a esta experiencia resaltamos el valor y la importancia del trabajo que, como parteras, tienen en sus manos; eso sagrado, trascendental y místico se rescata cuando se infunde que somos mamíferos, que el parto es un proceso fisiológico y como tal, merece toda la atención, el respeto y los cuidados que nos permitieron conocer.

Mayra Perozo y Diego Magri

Parto en casa Bogotá
Agosto 2022

HomeBirth AshLEE & Ambisamay

Choosing a homebirth was never something that was in my mind before meeting my husband in Colombia. I am a foreigner who has been living in Colombia for 6 years. Originally from the United States, I had heard of home births, but never thought too much about it. Over the years here, I began to understand the importance of the natural world and allowing my body to be how it was made to be. This was no exception when it came to becoming pregnant. Since the very first moment we found out we were pregnant, we knew a home birth with LUA was what we wanted.

From the beginning, Paloma and Amapola were supportive, open, and thorough with our consultations. The information and processes we went through in our labor classes were beyond beneficial. Not only did I know that we were doing the right process of choosing a home birth, but I felt like I had so much knowledge backing up my choice.

When the big moment came, Paloma and Amapola respected my space with my family. I labored for a long 36 hours and mostly alone with my husband in our bed, which is what we wanted. They guided us, encouraged us, and pushed us when we needed it. Everything was perfect how it was and we could not be more grateful that they received our healthy baby boy in the comfort of our own home.

Ashlee Thomas

Parto en casa La Calera
Abril 2022

 

 

Parto en casa Vanessa & Santiago

Como familia, parir en casa era la respuesta a nuestro deseo de vivir un parto fisiológico, en el que mamá fuera la protagonista y papá su principal apoyo. Queríamos vivir el momento de traer al mundo a la vida que creamos en total intimidad, respetando lo sagrado del proceso y fluyendo con él. En el acompañamiento de Amapola y Paloma encontramos el respaldo que necesitábamos para aprender de cada etapa del embarazo y parto. Ellas nos dieron herramientas para apoderarnos de nuestro proceso, apoyaron nuestra curiosidad, respetaron nuestras decisiones y estuvieron siempre dispuestas a aclarar nuestras dudas. Desde la primera consulta prenatal hasta la visita de cierre de cuarentena recibimos sostén y empatía, y generamos una relación de confianza que nos permitió dar la bienvenida a nuestro bebé en salud, rodeado de amor, en la intimidad de nuestro hogar, y seguros de que contábamos con profesionales idóneas para cuidar de nuestra familia.

“Para mí, tomar la decisión de parir con LUA fue tener la tranquilidad de que yo sería la dueña de mi parto, de que sería respetada y cuidada. Junto a Amapola y Paloma viví un embarazo consciente, y en el momento del nacimiento de mi hijo ejercí una soberanía absoluta sobre mi cuerpo. Pude vivir plenamente esta experiencia profunda de encuentro con mi propio ser con toda la intensidad con que se manifestó, segura de que mi cuerpo sabía parir y mi hijo sabía nacer, siendo sostenida y acompañada en todo momento por mi esposo y mis parteras. Y tras haber nacido como madre, fue invaluable el poder recibir de su parte cuidados, escucha y validación de todos los matices de mi experiencia. En fin, les agradezco inmensamente su acompañamiento y no puedo imaginar haber vivido este embarazo de otra manera” – Vanessa

“Paloma y Amapola me brindaron el soporte profesional que necesitaba para tomar las decisiones más adecuadas durante cada etapa del embarazo. Gracias a los talleres y el material de soporte puede aclarar muchas dudas y aprendí a participar de forma activa en el proceso de gestación y en el parto. Contar con el acompañamiento de LUA durante el parto me permitió vivir junto a mi esposa el parto en casa, respetando el proceso natural con tranquilidad y seguridad, siempre tuve la confianza que podíamos contar con ellas en cualquier momento”– Jaime

Vanessa, Jaime & Santiago

Parto en casa Bogotá
Junio 2022

Parto en casa Sara & Soleil

Nosotros estamos muy felices con Juana, Amapola y Paloma. Estas mujeres son increíblemente profesionales, amorosas y sabías. Desde que supimos de LUA, Travis y yo nunca dudamos de tener nuestra hija en casa por qué ellas te dan seguridad respecto a todo, la educación y preparación para el parto respetado en casa es asombroso, nuestra mente se expandió con cada tema con cada enseñanza y consulta qué tuvimos con ellas. Son tan profesionales en lo que hacen que nunca dudas de lo que estás haciendo y te tratan con amor de principio a fin.

Nuestra familia esta inmensamente agradecida con LUA por hacer de nuestra experiencia la mejor de todas. Me preguntan que si volvería a vivir esta experiencia de tener un parto asistido en casa y mi respuesta es: sí y por supuesto volvería a elegir a LUA para tan bella experiencia. Te hacen sentir amada, valiosa, respetada, empoderada en lo que estás haciendo te respetan tus decisiones, te guían por el mejor camino. No tenemos más palabras para expresar el gran cariño y agradecimiento que tenemos por estas increíbles mujeres me siento bendecida por haber encontrado a estas mujeres para traer a mi bebé al mundo. ¡¡¡Las queremos mucho abrazos y bendiciones!!!

Sara, Travis & Soleil

Parto en casa Bogotá
Marzo 2022

Relato parto en casa Zoe & Sol

Celebramos las experiencias en hospitales, clínicas, parqueaderos, de camino a, al igual que celebramos nuestra experiencia en casa, bajo nuestras cobijas, con nuestros aromas para recibir un nuevo respiro, con comodidades que parecían banales pero que resultaron favorecedoras para el proceso del parto en general. En nuestro primer embarazo también queríamos que fuera en casa, desafortunadamente, no encontramos acompañamiento, por no vivir en la capital. No fue una experiencia compartida, se sentía que éramos un estorbo en un procedimiento ajeno a nosotros.

Para la segunda bebé nos decidimos encontrar el acompañamiento que nos hiciera sentir a salvo y como en casa. Después de preguntar, hablar, mudarnos a Bogotá y conversar con varias personas nos decidimos por parir junto a LUA. Fue una decisión acertada. Desde un principio nos hablaron de la importancia de establecer la relación jerárquica en sentido horizontal. Así recibimos respuestas honestas y no condescendientes a todas nuestras preguntas, dudas, miedos, desconocimientos y más.

El acompañamiento de LUA nos pareció completo, porque su red se extiende a pediatras, nutricionistas, enfermeras, más parteras, doulas y más; eficaz porque pueden leer entre líneas para detectar las palabras impronunciables; y sobre todo alternativo con deslumbres de la tradición oral de las abuelas porque la información de las clases viene atada con autonomía, con pensamiento constructivo, bajo un criterio científico actualizado, a veces con reconciliación con la Ley vigente que nos acoge para el servicio médico y de registro. Su acompañamiento se extiende hasta las charlas personales, hasta los consejos y las palabras de afecto, hasta las conversaciones donde se juntan los abrazos, se encuentran las miradas y las sonrisas.
Además de su profesionalismo y de su excelente grupo de trabajo, recomendamos a LUA porque su mayor preocupación es que las mamás y parejas se sientan cómodas, porque entienden que este es nuestro nacimiento también, y que las decisiones tomadas son de común acuerdo y con cabeza fría. LUA se ha convertido en una extensión de nuestra familia y siempre las recordamos con cariño y agradecimiento.

Zoe, David & Sol

Parto en casa Bogotá
Junio 2022

Relato parto en casa Paola & Gabriela

Nuestra historia inicia el día en que después de ver un documental sobre parto respetado nos dimos cuenta que en nuestro primer embarazo el parto no había sido tan grandioso como nosotros creíamos y que yo como muchas mujeres también había sido víctima de violencia obstétrica con cesárea incluida y de la cual no fue fácil recuperarme tanto física como emocionalmente.

Después de 5 años, decidimos que era hora de darle a nuestras vidas la oportunidad de esta bella experiencia de ser padres por segunda vez, pero en esta ocasión con más información, seguros de que queríamos una experiencia que nos permitiera resignificar y sanar la vivida anteriormente, habíamos visto a cerca doulas, parto en casa pero aún no sabíamos a quién confiarle este bello momento, queríamos un acompañamiento con doula pero la misión era encontrar quien nos diera la suficiente confianza, empezamos a buscar diferentes espacios informativos que nos mostraran varias opciones.

En este buscar llegaron las chicas de LUA quienes desde el primer momento estuvieron muy abiertas a aclarar todas nuestras dudas, pero lo mejor y por lo cual tomamos la decisión fue que nos permitieron iniciar en un programa de acompañamiento, con la opción que después de participar de todo el proceso de formación pudiéramos decidir si queríamos tener un parto en casa o no, fue así como inicio esta bella experiencia.

Iniciamos este acompañamiento desde la semana 20 de gestación, participamos de cada una de las actividades y los espacios educativos en donde al pasar cada uno de estos nos íbamos empoderando más y más de como queríamos que fuera la llegada de esta nueva integrante de la familia, yo desde el principio quería que mi parto fuera en casa pero mi esposo no estaba muy seguro, tenía mucho temor de lo que pudiera llegar a pasar, lo consultamos con nuestra ginecóloga y ella nos dijo que ambos debíamos estar muy seguros de querer el parto en casa porque era un trabajo entre los dos y si alguno tenía dudas no sería una buena opción, para ese momento ya teníamos todo planeado para ir a parir en la clínica con el acompañamiento de nuestra doula, corría la semana 32 y un día durante un control prenatal le preguntamos a nuestra ginecóloga que si por alguna razón ella no podía estar en el parto quien estaría con nosotros y su respuesta fue el ginecólogo de turno, esto no nos daba la misma seguridad porque era estar en manos de alguien que no nos conocía ni sabía al detalle el recorrido de nuestro embarazo; transcurrieron un par de semanas más e iniciaron los talleres de formación con LUA y fue así como después de una de las jornadas educativas mi esposo me dijo: ¿quiénes han estado acompañando nuestra gestación?, ¿quiénes nos conocen no solo como un embarazo más si no que saben quiénes somos como personas, como familia? yo le dije: LUA, él me dijo ¿entonces quiénes son las que deberían recibir a nuestra bebé? no lo pensemos más nuestro parto será en casa; de esta manera y casi sobre la semana 35 tomamos la decisión de tener la experiencia más maravillosa de nuestras vidas.

Es así como llegamos a la semana 39, empoderados y preparados para recibir a nuestra bebé en casa, teníamos todo preparado de acuerdo a la instrucciones de nuestras parteras, no sabíamos que iba a pasar pero las chicas de LUA nos inspiraban tanta confianza y seguridad que no teníamos nada más que pensar, iniciamos el llamado de parto con las indicaciones de ellas el cual dio como resultado el inicio del trabajo de parto; de este proceso solo puedo decir que es bastante intenso pero ellas tienen un don maravilloso que es la paciencia, guiaron todo el proceso con cada una de las técnicas que habíamos aprendido y que para ese momento las había olvidado todas, sugerían diferentes posiciones, escuchábamos música, esencias y acupuntura para el dolor, agua para la sed, todos me animaban a no rendirme a pesar del cansancio pero lo mejor de todo, estaba en mi casa, en compañía de quienes queríamos que fueran parte de este momento, estábamos en la privacidad de nuestro hogar y después de 10 horas nuestra bebe llego a nuestros brazos.

Esta experiencia nos dejó un posparto maravilloso con el cual pude resignificar y sanar la herida de mi primer parto, una conexión espectacular con mi esposo y para mi hija una historia que contarle a su hermanita cuando crezca, en este momento aún no hemos decidido si queremos o no tener más hijos pero de algo de lo que si estamos seguros es que si hay un próximo será un parto fisiológico en casa con el acompañamiento de las mejores: LUA.

Paola, Cesar & Gabriela

Parto en casa Bogotá
Mayo 2022